Saltar al contenido
RESINA EPOXI

CUBIERTA EPOXI DE MARMOLADO con resina para restaurar comoda antigua

Cubierta epoxi de resina en mueble restaurado
3.5/5 - (4 votos)

Hoy te mostramos cómo puedes darle un aire totalmente renovado a un comodín o cómoda antigua con un marmoleado de resina epóxica y chalk Paint o pintura a la tiza.

Vídeo tutorial «Cómo restaurar cómoda con una cubierta epoxi»

Veamos los materiales de la cubierta de resina epoxi

  • Una espátula
  • Una lija de grano medio.
  • Estuco para madera.
  • Imprimación blanca universal.
  • Un rodillo de piel de melocotón
  • Una cubeta para descargar el exceso de pintura
  • Un nivel
  • Cinta de carrocero
  • Silicona transparente para sellar
  • Resina epoxi de densidad alta
  • Plástico protector
  • Pintura a la tiza o chalk Paint
  • Una brocha de celdas finas
  • Cera para muebles
  • Pintura acrílica dorada
  • Betún de Judea
  • La multiherramienta o Dremel
  • Medidas de seguridad: guantes de nitrilo, máscara de carbono activo de doble filtro autofiltrante y gafas protectoras.

PASO A PASO de la restauración de la cómoda con Resina Epoxi

  • Reparación de desperfectos

Después de limpiar toda la superficie  y el interior del mueble con desengrasante, de revisar si los cajones cerraban bien o no y de quitarlos para trabajar mejor, lo primero que hago es reparar la superficie.

Así me permitirá preparar la superficie para poder aplicar posteriormente la resina epoxi imitando el marmoleado.

Para que una cubierta quede bien, no puede haber zonas que sobresalgan y como la superficie tenía zonas rotas, las elimino y cubro los huecos con un estuco para madera blanco.

El objetivo es que la superficie quede lo más nivelada posible.  Me ayudo con una tarjeta de plástico.

Y cuando esté seca con una lija gruesa elimino el sobrante por la parte superior posterior.

  • Pintar la superficie con imprimación universal

Aunque tiñamos la resina que vamos a aplicar, la capa es tan fina que queda algo translúcida. Como nosotros vamos a hacer un marmoleado claro, pintaremos la superficie de un color claro. El blanco es perfecto.

Yo he utilizado imprimación universal pero perfectamente podías haber utilizado pinturas sintéticas líquidas o en spray.

Para aplicarlo, he utilizado un rodillo suave de piel de melocotón con el que he aplicado dos capas, para que cubriera bien la superficie. La forma correcta para que no te queden excesos en el borde es aplicarla desde el centro a los bordes.

  • Lijar la superficie

Como la pintura de imprimación es bastante terrosa, con una lija gruesa elimino algún exceso o acumulación de pintura.

  • La nivelación

Es de vital importancia saber si la superficie está bien nivelada para que no haya más cantidad de resina por un lado y por el otro no haya nada.

Debes de nivelar en un sentido y en el otro. En el caso de este comodín había una curva o desnivel importante en los bordes, lo cual debería de tener en cuenta en el siguiente paso.

  • Encintar el perímetro de la superficie

Con una cinta de carrocero o de pintor cubro todo el borde de la superficie del comodín teniendo en cuenta que quede más elevado que el borde de la superficie, especialmente en aquellas zonas en las que comprobamos en el paso anterior que había desniveles.

El objetivo es que al verter la resina se forme una capa de 3 a 5 milímitros sobre la superficie.

Doy tres vueltas a todo el contorno con la cinta para protegerlo al máximo.

  • Sellar los bordes

Después de enmarcar la superficie es imprescindible sellarlo con silicona líquida para sellar de la que se utiliza en baños y cocinas.

Lo aplico por la zona interior de todo el contorno y después elimino el exceso y lo repaso con este utensilio de goma del que desconozco el nombre.

Con ello adaptaremos al máximo la silicona al borde y taparemos los huecos casi imperceptibles que hayan podido quedar.

  • Proteger el lugar del trabajo y el mueble

Como ya sabéis que la resina busca cualquier resquicio por el que escaparse, debemos de proteger el suelo donde estemos trabajando con varias capas de plástico protector y el resto del mueble.

En este caso protegí todo el perímetro del mueble con plástico que fijé con cinta de pintor.

Preparar la resina para la cubierta epoxi

En esta ocasión me he decantado por una resina epóxica densa que permite que los colores no se mezclen del todo y puedan formarse las hermosas vetas del marmoleado.

Aquí tienes la resina:

NO recomiendo para este tipo de trabajo resina epoxi para capas gruesas de las que se utilizan en mesas. ¿Por qué? Porque al ser más líquida los colores se mezclarían completamente y no se formaría el marmoleado.

Como las proporciones de esta resina se miden por volumen, coloco un vaso grande en la báscula añado la resina y el porcentaje de catalizador que me indica el fabricante. Esta cantidad varía según el fabricante, por eso no os la digo.

Después de mezclarlo de dos a 4 minutos con suavidad, distribuyo el contenido en otros vasos para poner el color de pigmento empastado deseado.

Dado que quiero que sea un marmoleado claro utilizo el blanco al que añado polvos de mica nacarados, el beige claro, el ocre amarillo con polvo de mica dorado y en menor cantidad el marrón, para hacer unas vetas interesantes.

¡Y ahora vamos a hacer el marmoleado con resina epoxi!

Como quiero que predominen los colores claros, hago más cantidad de blanco que vierto por la superficie sin mucho cuidado, como ves. Lo distribuyo un poco con un palito.

Seguidamente vierto el resto de los colores formando unas vetas verticales. En esta ocasión me quedé corto al calcular las cantidades y tuve que preparar más. La resina es cara y mejor ahorrar que no desperdiciar material.

ATENCIÓN, porque si te fijas, al cambiar de lugar el comodín la nivelación varió y quedó ligeramente inclinado, tuve que arreglarlo colocando trozos de cartón en las patas.

Al final logré completar toda la superficie. No te preocupes si al principio parece que quedó feo porque con el tiempo los colores se irán integrando más.

Pasada media hora te darás cuenta de que los colores estaban ya bastante difuminados. Por eso, decido de marcar las vetas verticales que ya existían y hacer otras vetas en diagonal que cruzaran dichas vetas. El efecto así será más realista.

Si te animas a este tipo de trabajo que vuelvas a revisar su estado a la hora y volver a hacer nuevas vetas más finas.

Un palito te puede servir para para distribuir algo los colores.

Y ahora, como hay alguna burbuja, paso una antorcha de gas por la superficie.

Quitar el plástico para eliminar las rebabas de resina epoxy

Dejé secar la resina durante 3 días y cuando quité el plástico y la cinta de carrocero pude comprobar que no se había colado resina. Si hubiera ocurrido, hubiera sido una catástrofe, ya que la resina se pega a la madera y para eliminarla, habría que eliminar un trozo de madera.

Lo que sí que tuve que eliminar con la multiherramienta o dremel y esta fresa cilíndrica el borde cortante de resina.

Pintar el mueble cuando la resina cristal epoxi esté seca

No quiero extenderme en muchos detalles sobre la aplicación de la pintura a la tiza, aunque te adelanto que es un material que me encanta, que utilizo bastante en restauración y que me gustaría tratar más en profundidad.

La pintura a la tiza es una pintura bastante densa que no necesita imprimación, por lo tanto la puedes aplicar directamente, como hice en los cajones y en ciertas partes del mueble.

Antes de aplicarla protegí con cinta de carrocero aquellas zonas que no quería pintar y quité los herrajes de los cajones.

Para aplicarla correctamente y que no te queden rebabas en los bordes, impregna el rodillo sólo con la cantidad necesaria y ve desde el centro a los extremos.

Al final le apliqué tres capas tanto en los cajones, tanto en los laterales del mueble. Este contraste entre la madera y el color vainilla, me pareció espectacular.

Cuando ya se secó la pintura, como me gustó la textura ligeramente rugosa no la lijé.

Lo que sí que hice para proteger la pintura y darle algo de brillo, fue aplicar una capa de cera natural con un paño por las zonas donde apliqué la pintura a la tiza, la dejé secar y retiré el exceso con un paño seco.

Los detalles de la restauración

Y para completar la restauración, pinté las molduras de los cajones con una mezcla que hice con pintura acrílica dorada, que envejecí una vez seca con betún de judea.

Al fin, después de colocar los herrajes en los cajones, la cómoda pudo lucir hermosa en su nuevo hogar.

Copyright © Arteclar
Estos contenidos originales de Arteclar tienen propiedad intelectual. Según el artículo 32.1, párrafo segundo, Ley 23/2006 de la Propiedad intelectual, queda prohibida su reproducción parcial o total sin el permiso de su autor Arteclar.

Translate »